El estudio de Afi para Closingap sobre cómo impacta la brecha de género en las pensiones revela que la trayectoria laboral de las mujeres es uno de los principales determinantes de la menor cuantía de pensión percibida. El gasto en pensiones contributivas ascendió en 2018 a 127.264 millones de euros, representando el 10,5% del PIB.
La brecha de género en pensiones tiene efectos económicos y en el bienestar de las personas. Una menor pensión de jubilación reduce la capacidad de acceder a los cuidados necesarios en la edad avanzada, limita la capacidad de consumo y repercute en la capacidad de crecimiento del PIB. Los principales efectos de la desigualdad de género en pensiones en términos económicos son:
- insuficiencia de rentas en la edad más avanzada para hacer frente a costes crecientes
- restringida capacidad de consumo privado y la consecuente renuncia a ingresos tributarios asociados
- limitación al potencial de crecimiento de la economía derivado de ese menor consumo que ejerce un creciente impacto en el conjunto de la economía.