PRESENTACIÓN
Juan A. Vázquez
Catedrático de Economía Aplicada Universidad de
Oviedo
El simbolismo del paso al
año 2000 ofrece una oportunidad para el reencuentro, el balance y la
reflexión. Ese propósito, llevado al campo de la economía, es el que
ha inspirado este número doble y extraordinario de la Revista
Asturiana de Economía, que reúne las contribuciones de
destacadas personalidades del mundo académico, convocadas a ofrecer,
cada una en su campo de especialización específico, sus particulares
visiones de las principales aportaciones, cambios, avances o
acontecimientos que han marcado el desarrollo de la economía a lo
largo de la centuria, tratando de componer una especie de balance de
la situación económica a finales del siglo XX. Hemos pretendido
hacerlo primando la perspectiva valorativa sobre la analítica y sin
ningún afán de imposible exhaustividad. Son muchos los campos de
nuestra disciplina que han registrado un importante desarrollo a lo
largo del siglo y que no han podido, sin embargo, ser abordados
específicamente en las páginas de este número. A la hora de asignar
nuestros recursos escasos nos hemos decantado por otorgar un cierto
protagonismo a aquellas cuestiones que más esfuerzos analíticos y
más encendidos debates han suscitado a lo largo del siglo XX, como
las relativas a la internacionalización de la actividad económica y
las vinculadas al papel del sector público en la economía, o al los
ámbitos que nos resultan más próximos, como es el de la economía
española. Gracias a colaboraciones tan rigurosas, atractivas y
documentadas como las que se recogen en estas páginas, creemos haber
conseguido un número verdaderamente extraordinario de Revista
Asturiana de Economía y confiamos en haber dado así con la mejor
fórmula para celebrar un tránsito.
En el
primero de los artículos, el profesor Julio Segura nos ofrece
una panorámica de cómo ha evolucionado en las últimas décadas la
visión de los economistas sobre el sector público. Parte para
ello de los fundamentos analíticos que permiten concluir como
necesaria la existencia de un sector público si se quiere lograr un
funcionamiento no sólo equitativo sino eficiente de las economías
actuales. Con todo, las razones a favor de la existencia de un
sector público económico han cambiado en las últimas décadas y las
justificaciones más solventes en la actualidad se sustentan en el
análisis del mismo como organización, lo que permite arrojar
luz sobre sus ventajas y limitaciones. A partir de esta base, el
profesor Segura emprende un jugoso recorrido sobre los cambios, de
objetivos y de instrumentos, que han experimentado las políticas
públicas en las últimas décadas en los tres frentes clásicos: las
políticas de estabilización, de asignación de recursos y de
redistribución de la renta. Concluye el autor que "es imposible
vivir en un mundo de asignaciones eficientes sin efectos
distorsionadores" pero es precisamente ésta la razón que justifica
la existencia de un sector público que ayude, al menos, a "habitar
un mundo de óptimos de segundo orden y redistribuciones que
minimicen las pérdidas de eficiencia". El mejor conocimiento de este
agente que hoy tienen los economistas, de sus posibilidades y
limitaciones, podría dar lugar, en fin, a un "mejor Estado y mejores
limitaciones".
El profesor
Emilio Ontiveros aborda la revisión de las grandes
transformaciones que han tenido lugar a lo largo de los últimos cien
años en las finanzas internacionales. La discusión del tópico más
característico de este final de siglo, la globalización, y el
cuestionamiento de su singularidad en comparación con el siglo XIX,
sirve de fructífero pretexto para realizar una sintética y aguda
revisión de los ocasos, de las inquietudes y convulsiones que el
diseño de la arquitectura financiera internacional ha arrojado en
este siglo. La primera era globalizadora, el los treinta años
anteriores a la Primera Guerra Mundial; el diseño y la quiebra de
Bretton Woods; el ocaso regulador de las décadas de los 70 y 80; y
los procesos de integración monetaria son diseccionados por el
profesor Ontiveros a lo largo de un siglo pródigo en convulsiones
financieras.
El siglo
que concluye, nos recuerdan en su artículo los profesores Álvaro
Cuervo y Zulima Fernández, se inició con la necesidad de
disponer de un conocimiento riguroso y aplicado de la dirección de
empresas. Mediante un recorrido por las diversas disciplinas y
enfoques, los autores pasan revista a lo que hemos aprendido en
estas décadas sobre lo que es la empresa, por qué surge, cómo
dirigirla y quién debe hacerlo. Un itinerario ambicioso que
contempla cuestiones tan relevantes como la figura del empresario y
las formas de gobierno de la empresa, los orígenes y desarrollo de
esta última, los análisis de la organización de la empresa y de la
dirección estratégica; y que concluye con las aportaciones al
estudio de las diferentes áreas funcionales: I+D, producción,
comercialización y finanzas.
La
contribución del profesor José Luis Raymond comienza
señalando que la historia de la econometría, como ocurre en otras
áreas del conocimiento humano, es una historia de esperanzas
frustradas y recobradas. Si bien sus orígenes se remontan a los de
la propia economía política, la econometría, tal y como hoy la
entendemos, nace en el siglo XX. Tras realizar una síntesis de los
primero pasos de la disciplina, el autor plantea una cuestión
central: el problema del contraste de hipótesis en econometría como
vía para validar o rechazar las teorías económicas. Nos ofrece por
último el profesor Raymond una serie de lucidas reflexiones acerca
del papel de la formalización en economía y la contribución de la
econometría al avance del conocimiento económico.
La más
importante materia prima de los modelos econométricos procede de las
estadísticas económicas de base. Tal es el objeto del trabajo de
Rafael Álvarez Blanco sobre la estadística económica en el
cambio de siglo. La segunda mitad del siglo XX ha significado una
transición desde los primeros esbozos de la que se dispone de un
sistema completo e integrado. Desde la autoridad que concede el
participar en este proceso "desde la cocina", el autor analiza las
novedades y los principales retos a los que se enfrenta la
estadística económica en este comienzo de siglo; y lo hace
apoyándose en las peculiaridades de un proceso cercano y
trascendente: el apoyo estadístico a la consolidación y seguimiento
de la Unión Económica y Monetaria europea.
La
dimensión internacional de la actividad económica, cada vez más
relevante, se analiza, en un sentido amplio, en el artículo del
profesor Juan Tugores. La primera mitad del siglo es la
historia del declive y colapso de una economía mundial bastante
abierta a finales del siglo XIX y principios del XX, cuya
reconstrucción marcará la segunda mitad del siglo XX hacia una
economía cada vez más internacionalizada. Una tendencia que se fue
acelerando progresivamente bajo la presión de múltiples
impulsos como la creciente movilidad de capitales, la reducción de
barreras comerciales o las grandes innovaciones en los transportes y
las comunicaciones. Proceso que no deja de incluir aristas
conflictivas que podrían sintetizarse, en palabras del autor, en la
cada vez más notoria tensión entre una economía crecientemente
internacionalizada y unos ámbitos políticos y sociales con fuertes
referente nacionales. Sintetizar cómo los economistas han respondido
a estas realidades cambiantes es la apasionante empresa a la que el
profesor Tugores se enfrenta, con éxito, en este artículo.
Dentro de
la esfera internacional el trabajo del profesor José Antonio
Alonso se centra en los aspectos comerciales. Como acertadamente
señala el autor, la literatura reciente sobre el comercio
internacional muestra que estamos ante una de las áreas más
dinámicas de la teoría económica de los últimos veinte años. La
"nueva teoría del comercio", sin sustituir completamente las
aportaciones previas, ha supuesto un cambio de perspectiva desde las
explicaciones basadas en las explicaciones basadas en las
diferencias entre países hacia el ámbito de la concentración de la
producción en sus diversas facetas. Se nos ofrece es este artículo,
en suma, una selecta y útil crónica de los esfuerzos renovadores que
en la explicación del intercambio y la especialización han hecho los
economistas en las últimas décadas.
El trabajo
del profesor Ginés de Rus retorna al ámbito del sector
público como agente económico en un terreno en el que su
protagonismo es y ha sido en este siglo indudable: las
infraestructuras. Ahora bien, en los últimos años, argumenta el
profesor De Rus, hemos asistido a un cambio importante de paradigma
en el que ha ganado peso el papel del sector público como regulador
y evaluador. El análisis de las tareas del sector público en el
contexto de la nueva regulación económica de los diferentes tipos de
infraestructuras se aborda con precisión en estas páginas. Sin
embargo, no basta con diseñar un buen mecanismo institucional de
regulación para conseguir avanzar en la utilización eficiente de los
recursos. Dado que el sector público conserva la definición de
políticas y estrategias, es fundamental evaluar previamente la
inversión en infraestructuras. Son precisamente las cuestiones
relativas a la evaluación económica de inversiones (análisis
coste-beneficio) y a los requisitos que una aplicación rigurosa de
estas técnicas exige las que cierran este esclarecedor trabajo.
Sin
abandonar los contornos del sector público, el trabajo del profesor
Francisco Comín inicia las contribuciones que en este número
se dedican a la economía española. Concretamente, el texto del
profesor Comín persigue analizar los cambios que la empresa pública
española ha protagonizado desde el inicio de siglo hasta las fechas
más recientes. Una historia que marca un ciclo completo con
mutaciones en la dimensión, objetivos y estrategias de un sector
público empresarial cuyo balance se recoge en estas páginas de una
forma sintética y a la vez rica en aquellos matices más relevantes y
peculiares del caso español.
El
profesor José Luis García Delgado se propone en su artículo
la tarea de abordar las consecuciones, los cambios y las enseñanzas
que han deparado a la economía española el último cuarto del siglo
XX. Transformaciones que se inscriben en el marco más amplio de la
Europa occidental pero que en el caso de España alcanzan una
amplitud y profundidad de particular relieve. Son tres, a juicio del
profesor García Delgado, los procesos que mejor resumen esa enorme
transformación de la economía y sociedad españolas: el proceso de
desagarización, la apertura exterior y la creación o generalización
de estructuras del bienestar. Cambios todos ellos que, como se
señala en estas páginas, no pueden disociarse de las nuevas pautas
culturales, sociales y políticas que la consecución de un régimen
democrático ha desencadenado en nuestro país, estimulando cambios
profundos en la estructura económica. A las enseñanzas y lecciones
que se pueden extraer de este proceso se dedican las últimas
páginas del trabajo. Lecciones de largo alcance, de más difícil
aprehensión que los cambios evaluados, pero que precisamente por
ello incorporan el valor de quien ha dedicado mucho tiempo a
estudiar la realidad económica de nuestro país.
Se cierra
la parte monográfica de este número con la contribución del profesor
Juan Velarde, un testigo de cincuenta años de política
económica española, como con toda veracidad se recoge en el título
de su artículo. Y un testigo privilegiado cuya erudición nunca deja
de sorprender. La etapa del desarrollo, las alteraciones
demográficas, las transformaciones agrarias, la incorporación a
Europa, el cambio energético o las transformaciones fiscales son
sólo algunos de los innumerables aspectos que son escudriñados por
el profesor Velarde, en un texto presentado inicialmente en las
Jornadas de Alicante sobre Economía Española, pero que hemos querido
ahora recuperar por su valor de testimonio (y de testimonio de uno
de los más activos y destacados economistas españoles) del devenir
de nuestra economía en el último medio siglo.
La habitual sección de
Documentación de la Revista Asturiana de Economía,
tiene en esta ocasión igualmente un carácter extraordinario, ya que
en ella se recogen los discursos pronunciados por los seis
economistas que hasta ahora han recibido el prestigioso Premio de
Economía Rey Juan Carlos, los profesores Luis Ángel Rojo, Andreu
Mas-Colell, Julio Segura, Gabriel Tortella, Salvador Barberá y
Enrique Fuentes Quintana. Ello ha sido posible gracias a la
amable autorización del Banco de España y de la Fundación José Celma
Prieto, patrocinadora del premio. Nos llena de satisfacción pensar
que con ello contribuimos a un doble propósito. De una parte, reunir
en un único bloque, un conjunto de discursos hasta ahora disponibles
en la edición individual de cada uno de ellos realizada por el Banco
de España. Y de otra parte, colaborar a una más amplia difusión de
unos documentos de extraordinario interés y expresivos, en sí
mismos, de los logros, las inquietudes y las mejores herencias de la
economía y los economistas españoles en este final de siglo.
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